miércoles, 27 de mayo de 2009

Estaba perdida

Perdí por un momento la noción de las cosas y me cuatrapie varías veces al caminar a mi destino.
Hoy me di cuenta que en realidad estaba perdida, ciega, descalza.
La vida en si me ha dado más de lo que merezco, me ofrece colores, ruidos, visiones y yo sin darme cuenta de ello, yo fijando mi mirada en otros lados, deambulando tontamente en rincones que no son míos.
Mi vida está aquí, no adelante, es el ahora, no el pasado.
Agradecimiento es lo que debería de dar, no tristeza.
Esta vida de la que a veces reniego, me ha regalado dos ángeles, dos mundos diferentes y visiones distintas de su ser, admirables, casi intocables, perfectos. Vinieron a enseñarme que amar por sobre todas las cosas no es nada más esperar o criticar o gozar. Amar por sobre todas las cosas se muestra con una mirada, con un gesto, con un "te extraño mami y no quiero colgar", con un "te ves hermosa" en la mañana.
Amar es quererte abrazar después de que regañaste, gritaste y hasta insultaste.
Yo me perdí, me perdí mil horas por otros lados, soñaba con cosas diferentes y mundos paralelos, pensaba que la felicidad estaba fuera, que tendría que salir a buscarla.
No, la felicidad está en casa, esperándome con dos hermosas sonrisas y vidas por compartir. ¿Qué carajos estaba buscando? si mis ángeles piensan en mi todo el tiempo, sueñan con tenerme viva para siempre y me amarán hasta que la existencia termine.
La estupidez no es más que una muestra de lo que nos hace falta, estaba perdida, pero ya me encontré, me faltaba eso, regresar a casa...

Los amo pequeños...

miércoles, 13 de mayo de 2009

Llueve

A lo lejos escucho las gotas que caen en alguna parte de la gran ciudad, llega a irrumpír el silencio, descubro que me gusta el sonido acompañado de la nostalgia que siempre trae la lluvia, esa que me acompaña como alma gemela.
Desprenden de mi mente imágenes que a veces duelen, pero que me hacen sentirme viva, al entender que aunque no estas presente físicamente, tu esencia la llevo siempre conmigo.
La lluvia te trae siempre de vuelta y así puedo tocarte en mis pensamientos. Te apareces igual que ella, de repente y sin aviso, cuando así sucede mi alma queda llena de ti, aunque estés en otro lado, cuando llueve estas conmigo y la nostalgia se secará como lo harán las gotas de lluvia.
Y tu esencia se quedará igual que el olor a tierra mojada
Esta noche estas en alguna parte de la ciudad, como las gotas de agua que escucho a lo lejos...



ESTE TEXTO FUE CREADO POR DOS MENTES UNIDAS POR UNA LLAMADA TELEFÓNICA... PUBLICADO AL MISMO TIEMPO.

Mi angel de la guarda

Se que existen los Ángeles de la guarda, se que Dios los manda a la tierra en forma de humanos y que además nos hace encontrarlos en nuestros caminos para llamarlos “destinos” y jamás sospechar que fueron enviados especialmente para nosotros, para cuidarnos, para apoyarnos y querernos. Yo tengo uno desde hace más de 10 años, diario hablo con él en las noches y le platico mis desventuras, afortunadamente este ángel siempre me contesta con total y absoluta sinceridad, “para eso somos” –me dice siempre que le doy las gracias por su paciencia-.”y no me des las gracias” –termina diciendo en forma molesta.
Me gusta su presencia en mi vida, es más, me complementa, es como esa parte que no ves pero sabes que siempre está ahí, como una sombra que ayuda.
Y a pesar de que hemos pasado por baches, por incomprensiones por mi falta de atención en algunas cosas, mi angelito permanece. Siempre ha estado ahí para escucharme llorar y acompañarme en las risas y esperanzas, para darme palabras de aliento y planear atrocidades que logramos conseguir con una enorme sonrisa. He crecido a lado de él.

Ahora que lo pienso, que parecida soy a mi ángel.

Y es que he aprendido más de él que de algunos de mi propia sangre, me hace descubrir día con día que la vida es fácil y placentera, siempre y cuando pongas en la balanza las cosas primordiales de tu existencia.

Ah que sería de nosotros sin ellos, el mío por lo menos es fuerte, inteligente, con un carisma impresionante, con una dignidad de la que hay que aprender a diario, “siempre la cabeza en alto”, suele decir cuando las cosas van mal.

Mi ángel tiene nombre femenino y se llama Claudia, la traduzco como mi mejor amiga, pero se que en verdad es un ángel que Dios me mandó.

Gracias Cayita por ser parte de mi vida.

viernes, 8 de mayo de 2009

Perdone usted señor...


Perdón señor por la tristeza
esa que llevo dentro ya casi sin sentir,
perdón por los labios marchitos por la larga soledad
y disculpe las molestias que este corazón lastimado le ocasiona.
No pretendo ni siquiera molestarlo en su encanto, pero
no soy lo que parezco.
Esta alma tan juvenil y risueña tiene historia,
pero sería un atrevimiento contarla, sólo podría dejar a la vista
las heridas que el viento del pasado me dejo.
De todos modos no permitiré que escriba mi nombre en su recuerdo,
con la pluma que usted lo haga, con esa misma,
se abrirá después las venas y se convertirá en un simple triste más.

Eso no, su corazón tan sano no lo soportaría,
además me odiaría adorablemente por siempre,
y no me resistiré ante semejante platillo.

Perdone usted por las manos heladas de tan poco tocar
y disculpe si le ocasioné sueños nocturnos,
no era mi intención cruzarme en su destino.

Así que hasta aquí llego en su camino,
me encantaría conocerlo en su vida entera
y es por eso mi vergüenza, pero quiero disfrutar hasta las lágrimas de
mi tristeza, para después comenzar de nuevo, aunque sea de a poco,
pero hay que disfrutarla, porque después...después desaparece sin siquiera darnos cuenta.

martes, 5 de mayo de 2009

Toño

Le conocí en una mañana soleada de domingo, en las canchas de básquet cerca de mi casa, yo jugaba con mis primos y el daba vueltas en su bici azul alrededor de nosotros. De repente se acercó y nos dijo que acababa de mudarse al vecindario, que vivía en la casa roja de la esquina y pidió jugar con el equipo. A partir de ahí Toño se convirtió, primero en amigo inseparable de los primos y después de mi.
Toño tenía unos chinos enormes por cabello, era moreno y sumamente delgado, unos ojos grandes sobresalían de su rostro, pero lo mejor que tenía Toño es que era excelente amigo.
De repente llegaba a mi casa con papas y refrescos y veíamos la tele hasta que su mamá lo llamara. Lo besé infinidad de veces en los juegos de Botella, fue mi chambelán en mis quince años, debutamos juntos como actores en la obra de teatro del curso de verano, íbamos juntos al deportivo y me esperaba a diario una hora para que no me regresara sola.
No había amor, era amistad, sincera, de niños.
Toño fue la primera imagen masculina fuera de mi familia, el me enseñó que la moda no era la que veíamos en la tele sino la que mejor te quedaba con un simple gesto, me mostró que el dinero no valía nada y menos si no venía acompañado de su padre que lo visitaba cada que se acordaba de él. Él me hizo disfrutar las tardes soleadas con el viento en mi cara sobre las bicis o tocar timbres de los vecinos y accionar las alarmas de todos los carros de la cerrada donde vivíamos. Éramos inseparables. Éramos amigos.
Todo terminó poco a poco cuando conocí al que ahora es mi ex marido, quien abrumado por sus celos desesperados y enfermos me pidió,¡me exigió!, que como muestra del gran amor que le tenía hiciera (botara) a un lado a mi gran amigo. Y lo hice, y lo perdí.
No respondí a sus llamadas, no abrí la puerta, se cansó de saludarme a lo lejos. La última vez que estuve sola con el fue en la casa de los primos y me regresó de prisa un suéter que le había prestado, sin decir palabra, con una mirada más de enojo que de tristeza, más de desconcierto que de reproche.
Y así pasó la vida y así crecimos los dos, aun después de divorciada nunca he tenido el valor de pedirle perdón o de hablarle siquiera.
Sigue viviendo en la casa roja de la esquina y de vez en cuando lo veo con su traje oscuro y su cabello corto.
Ya no existo.
Y cada que me lo topo me vienen a la mente esos recuerdos de infancia, en los que curiosamente aparece en todos y cada uno de ellos. Y ahí sigue Toño en su bici azul, con sus enormes bucles negros sobre su cara dando vueltas alrededor de nosotros.